La violencia de género continúa siendo una de las problemáticas más graves en México, y en este contexto, Laura Sofía Macías Esparza, directora de la Fundación Mujer Contemporánea, hizo un llamado urgente para fortalecer las acciones de apoyo hacia las mujeres que padecen violencia. En un entorno donde las cifras de violencia de género siguen en ascenso, Macías Esparza alertó sobre el grave peligro que representa la reducción del presupuesto federal para 2025 destinado a refugios y organizaciones que se encargan de la atención, prevención y protección de las víctimas.
La directora de la fundación destacó que, aunque el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer debe servir como un recordatorio de la lucha constante por la igualdad y la justicia, la realidad es que las cifras continúan aumentando. Según los datos de Mujer Contemporánea, los servicios que ofrece la fundación han crecido un 18% en comparación con el año pasado, lo que evidencia un incremento preocupante en la demanda de apoyo para mujeres que viven situaciones de violencia.
Uno de los aspectos más alarmantes es la reducción en los recursos destinados a los refugios, espacios esenciales para la protección y recuperación de las víctimas. Un estudio realizado por la Red Nacional de Refugios, en colaboración con Fundar, reveló que para 2025 el presupuesto asignado a estos lugares sufrirá una significativa disminución. Esta reducción de 21.8 millones de pesos representa un 5% menos que en años anteriores, a pesar del incremento en la cantidad de refugios y la creciente demanda de estos servicios.
Además, Macías Esparza señaló la fuerte conexión entre la violencia de género y las adicciones, tanto en las mujeres como en sus agresores. Según los registros de la fundación, entre el 60% y el 70% de las mujeres que ingresan a los refugios enfrentan problemas relacionados con el consumo de sustancias, lo que agrava aún más su situación y hace más complejos los procesos de rehabilitación y protección.
La directora también expresó su preocupación por la disparidad entre el discurso gubernamental y las acciones concretas en materia de violencia de género. Aunque el gobierno ha manifestado su compromiso con las mujeres, Macías Esparza subrayó que este compromiso no se refleja en los presupuestos ni en las políticas públicas eficaces. “El gobierno ha proclamado su compromiso con las mujeres, pero este no se ve reflejado en los recursos asignados ni en las acciones que realmente impacten a las víctimas”, afirmó.
En este panorama, el papel de las instituciones de apoyo, como los refugios y organizaciones dedicadas a la atención de las víctimas, es crucial. Estas instituciones no solo proporcionan un espacio seguro para las mujeres, sino que también brindan los recursos y el acompañamiento necesarios para que las mujeres puedan reconstruir sus vidas. Es fundamental que tanto las autoridades federales y locales, como las empresas y la sociedad en general, se comprometan a destinar los recursos necesarios para fortalecer y mantener estas redes de apoyo.
La reducción de fondos a nivel federal, estatal y municipal pone en riesgo la capacidad de estos organismos para seguir desempeñando su labor. Por ello, es vital que se reciba apoyo de todos los sectores, incluidos el privado y el gubernamental, que juegan un papel esencial al contribuir con recursos, voluntariado y programas de sensibilización. El respaldo de la sociedad civil es fundamental para asegurar que las mujeres que sufren violencia puedan acceder al apoyo necesario y encontrar las condiciones para romper con el ciclo de violencia.
El panorama sigue siendo complejo, pero con el compromiso adecuado de todos los actores sociales e institucionales, es posible mejorar la situación de las mujeres víctimas de violencia y brindarles una oportunidad real para reconstruir sus vidas en un entorno libre de violencia.
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