El fiscal general del Estado, Jesús Figueroa Ortega, aseguró que existen las condiciones necesarias para garantizar la estabilidad y la paz en Aguascalientes durante el proceso de transición que se dará con la conclusión de su gestión en febrero próximo. A pesar de que la salida de un líder y la llegada de un nuevo titular pueden generar incertidumbre, el fiscal afirmó que no hay motivos para preocuparnos por un aumento de la actividad criminal durante este periodo de cambio.
Figueroa Ortega señaló que, debido a la breve duración del proceso de entrega-recepción, no debería haber un vacío en las funciones de la Fiscalía ni una interrupción en las investigaciones de los delitos. Aseguró que, al igual que sucedió cuando él asumió su cargo y su antecesor completó su proceso de transición, este cambio se realizará de manera ordenada, sin generar descontrol en las operaciones de la dependencia. “El periodo de transición será breve, por lo que no tendría que producirse un desajuste en las tareas de investigación”, enfatizó.
En este contexto, el fiscal destacó que el próximo titular de la Fiscalía deberá tener un conocimiento profundo de las condiciones y problemáticas locales para poder enfrentar los retos que presenta el estado. Sin embargo, subrayó que no busca influir en el proceso de selección de su sucesor y que su opinión no es relevante en este sentido, reafirmando la importancia de la imparcialidad y transparencia en la designación del nuevo líder.
“El nombramiento se hará a mediados de febrero. Creo que con diez días es suficiente para platicar sobre los pendientes, entregar las investigaciones que están en curso en los juzgados, y realizar una transición ordenada”, comentó Figueroa Ortega, confiando en que este tiempo será adecuado para realizar una entrega eficiente de la Fiscalía.
En cuanto a los movimientos internos dentro de la Fiscalía, el fiscal general informó que se han llevado a cabo ajustes en las vicefiscalías, lo que ha provocado algunos cambios en los cargos clave. Uno de los más significativos fue la renuncia del vicefiscal René Urrutia de la Vega, lo que llevó a un reacomodo de responsabilidades. José Antonio Orta Álvarez, titular de la Agencia Estatal de Investigación Criminal, asumió la Vicefiscalía de Investigación del Delito, mientras que Fernando Padilla quedó como encargado de despacho de la Agencia.
Figueroa Ortega también señaló que, en vista de la transición, se están evaluando la posibilidad de mantener a algunas figuras clave como encargados de despacho, con el fin de ofrecer estabilidad al proceso hasta que el nuevo fiscal designe a los perfiles más adecuados para apoyarlo en su gestión.
La pregunta que muchos se hacen es cuán estable será realmente la situación durante este cambio de liderazgo, considerando que las organizaciones criminales podrían intentar aprovechar cualquier brecha en el sistema. Sin embargo, la postura de Figueroa Ortega parece indicar que la transición se está llevando a cabo de manera planificada y estructurada, sin espacio para vacíos de poder. Las medidas adoptadas hasta ahora y el enfoque hacia la continuidad operativa de la Fiscalía parecen garantizar que no se verán alteradas las funciones clave de investigación y seguridad, y que el impacto en la lucha contra el crimen será mínimo.
A medida que avancen los días, se espera que el proceso de transición siga su curso sin contratiempos. La asignación de nuevos cargos y la preparación de la entrega de responsabilidades permitirá al próximo fiscal tomar las riendas de la Fiscalía con la mayor rapidez y eficiencia posible, manteniendo la estabilidad y asegurando que no haya retrocesos en las labores de seguridad pública que se han venido realizando en Aguascalientes.
Añadir comentario
Comentarios