La muerte de Liam Payne, exintegrante de la exitosa banda One Direction, ocurrida en un hotel de Buenos Aires, ha desatado una serie de investigaciones judiciales que han arrojado inquietantes detalles sobre los eventos previos a su trágica muerte. Según informes recientes, antes de su fallecimiento, Payne había solicitado sustancias controladas y alcohol, lo que ha incrementado las especulaciones y las acusaciones sobre la responsabilidad de quienes lo acompañaban en ese momento.
De acuerdo con fuentes cercanas al caso, Roger Nores, amigo de Payne, fue señalado por presuntamente haber estado involucrado en la adquisición de 9 botellas de whisky y 13 gramos de cocaína poco antes de la tragedia. Este hallazgo ha sido clave en la investigación, ya que los fiscales alegan que Nores, al ser consciente del frágil estado de Payne, lo dejó solo en su habitación sin tomar medidas para asegurarse de su bienestar. Esto ha abierto la puerta a posibles cargos por abandono, aunque aún no se ha tomado una decisión definitiva sobre la responsabilidad de Nores.
La investigación también ha revelado que Liam Payne estaba experimentando serios problemas emocionales y había estado enviando mensajes a Nores la noche anterior a su muerte. Según documentos obtenidos por el medio TMZ, en esos mensajes, Payne mostró conductas autodestructivas y solicitó drogas, incluyendo 6 gramos de cocaína. Además, en la mañana de su fallecimiento, a las 7:00 a.m., envió un mensaje inquietante a Nores, expresando: "Creo que me voy a tirar a una prostituta", lo que indica una posible alteración de su estado mental.
La situación se agravó cuando el personal del hotel, preocupado por el comportamiento errático de Payne, intentó ponerse en contacto con Nores sin éxito. Durante este período, se especula que Payne intentó bajar al balcón del hotel desde el tercer piso, lo que finalmente pudo haber provocado su caída fatal, presuntamente con la intención de escapar o buscar ayuda.
En cuanto a los avances legales, la justicia argentina ha indicado que el caso está siendo tratado con cautela. En un giro sorprendente, un juez determinó que los fiscales nacionales no tienen jurisdicción sobre el caso, lo que suspendió cualquier posible acusación o cargo contra Nores a nivel federal. Sin embargo, la investigación no ha sido cerrada y las autoridades continúan trabajando en esclarecer las circunstancias exactas de la muerte de Payne. Aunque no se han realizado detenciones ni se han emitido órdenes de aprehensión hasta el momento, se espera que la Fiscalía local continúe revisando las pruebas y testimonios para determinar si existen elementos suficientes para iniciar procesos legales en contra de los implicados.
La muerte de Liam Payne ha dejado un vacío en la industria musical y ha generado conmoción entre sus fanáticos. Mientras se siguen revelando detalles de la investigación, la atención continúa centrada en las posibles responsabilidades de quienes estuvieron cerca del artista en sus últimos momentos. Se espera que las autoridades sigan trabajando para determinar con precisión las causas de la caída de Payne y las circunstancias que llevaron a su fallecimiento.
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